La historia de la fotografía es un viaje fascinante que ha transformado la manera en que percibimos y documentamos el mundo. Los primeros indicios de fotografía se remontan a la antigua China y Grecia, donde se utilizaba la cámara oscura, un dispositivo que proyectaba una imagen invertida de la escena exterior en una superficie interna. Sin embargo, no fue hasta el siglo XIX que la fotografía moderna comenzó a tomar forma. En 1826, el francés Joseph Nicéphore Niépce logró crear la primera imagen permanente utilizando una placa de peltre recubierta con betún, un proceso que requería ocho horas de exposición a la luz. Poco después, Louis Daguerre, un compatriota de Niépce, perfeccionó esta técnica y desarrolló el daguerrotipo, el primer método práctico de fotografía que permitió capturar imágenes con mayor detalle y en menos tiempo.

El siglo XX marcó un período de rápidos avances tecnológicos que revolucionaron la fotografía. La invención de la película de rollo por George Eastman y la creación de la cámara Kodak en 1888 hicieron que la fotografía fuera accesible para el público en general. Durante las décadas siguientes, la fotografía se convirtió en una herramienta fundamental para el periodismo, la ciencia, el arte y la vida cotidiana. La llegada de la fotografía en color en la década de 1930 y el desarrollo de las cámaras réflex de lente única (SLR) en la década de 1950 permitieron una mayor creatividad y precisión en la captura de imágenes. En las últimas décadas, la transición a la fotografía digital ha transformado nuevamente el medio, haciendo posible la toma, edición y distribución de fotos con una facilidad sin precedentes. Hoy en día, la fotografía es una parte integral de nuestra cultura visual, continuando su evolución y manteniendo su poder para capturar y conservar la esencia del momento.